Roberto Matta: exprimiendo la vida

Roberto Matta nació en Santiago de Chile el 11.11.11, en el seno de una familia vasco-francesa bien acomodada. Estudió arquitectura en la Universidad Católica de Chile y asistió a clases en la Escuela de Bellas Artes. Trabajó además como ilustrador para la revista satírica Topaze.

Terminados sus estudios, viajó por Europa durante 1933 y conoció a Rafael Alberti y Federico García Lorca. Decide instalarse en París, donde trabajó codo con codo con Le Corbusier. Tres años más tarde se instaló en Londres y trabajó con Walter Gropius y Moholy-Nagy, relacionándose también con Henry Moore. Ese mismo año visita Portugal, invitado por la poetisa chilena Gabriela Mistral.

Proceso creativo.

En 1937 conoce a Salvador Dalí, quién le presentó a André Breton, que lo invitó a entrar en el grupo surrealista. Es en esta época cuando hace varias ilustraciones y artículos para el periódico surrealista Minotaure y se hace amigo de Pablo Picasso y Marcel Duchamp. Participa en la Exposición Internacional del Surrealismo de la Galería de Bellas Artes de París.

En 1939 convive con Pablo Neruda durante un tiempo en su estudio parisino, antes de viajar con Yves Tanguy a Nueva York, invitados por Marcel Duchamp. Como era de esperar ingresó rápidamente en los circuitos artísticos y culturales del expresionismo abstracto neoyorquino. Expuso en colectivas con Picasso, Matisse y Léger; y montó su primera exposición individual en 1940 en la Galería Julien Levy, y en 1942 en la Galería Pierre Matisse.

En 1948, regresó unas semanas a Chile para exponer en la Galería Dédalo. Volvió ese mismo año a Europa, donde André Bretón lo expulsa del grupo surrealista, por lo que decide establecerse en Roma hasta 1954. A fines de la década de los cincuenta Matta era ya un artista consagrado que exponía su obra en en importantes ciudades de Europa y Estados Unidos.

Bretón lo readmitió de nuevo en el ’59 dentro del grupo surrealista y Matta aceptó. A fecha de hoy nadie ha podido aclarar ¿qué se traían estos dos entre manos? (ahora si, ahora no, ahora si, ahora no…)

En 1967 viajó a Chile donde asistió a un homenaje que la Universidad le hizo a Cuba. Además de la revolución cubana, Matta apoyó activamente el mayo francés del ’68. Tras el triunfo electoral de Salvador Allende regresó a Chile en 1971 y realizó un mural para la Universidad titulado “El primer gol del pueblo chileno”, que pintó con la colaboración de la Brigada Ramona Parra. Ese mismo año se le incluyó en la lista de los diez mejores pintores del mundo.

Roberto Matta en acción.

Pero con el golpe de Estado de Pinochet en 1973, Matta tuvo que dejar Chile y decidió volver a Europa. El pasaporte chileno de Roberto Matta fue anulado, el Museo Nacional de Bellas Artes le cambió el nombre a su sala y el mural pintado dos años antes fue cubierto por varias capas de pintura, quedando arruinado.

En 1985 el Centro Georges Pompidou de París organizó una retrospectiva de su obra. Expuso de nuevo en Chile en 1987 en la Galería de Arte El Caballo Verde y también en el Museo Nacional de Bellas Artes, con motivo de la Bienal de Arquitectura. Durante la década de los ’90 recibió el Premio Nacional de Arte, el Premio Príncipe de Asturias y el Praemium Imperiale de Pintura.

Murió en 2002 en Civitavecchia (Italia), cerca de Tarquina, dónde tenía su casa y vivía felizmente con su quinta mujer. Probablemente se enamoró de esta ciudad durante su estancia en Roma a principios de los ’50. En las últimas décadas había instalado allí un taller, una escuela de cerámica y una sala de exposiciones. Tras su fallecimiento, el presidente de Chile decretó tres días de duelo nacional.

Aquí tienes un enlace a Matta-art, por si te interesa  ver su trabajo.