
Hola a todos. Hoy queremos hablaros de otra herramienta de corte bastante típica, de uso cotidiano en muchos campos, y que dentro del estudio de un pintor suele ser de lo más habitual. El cutter es una navaja de mano, que en el interior de su mango tiene una guía en la que se alojan las cuchillas intercambiables. Estas cuchillas de precisión son muy finas, similares a la hoja de un bisturí, por lo que se gastan con facilidad. Por eso cada una de estas cuchillas traen varios surcos diagonales a lo largo de la hoja, facilitando su ruptura paulatina hasta en siete ocasiones antes de ser desechada. A tal efecto, el tapón de carga de las cuchillas, situada en la parte trasera del mango del cutter, consta de una ranura donde introducir el extremo gastado de la cuchilla que debemos fracturar.Se comercializan varios tamaños de cutters y de cuchillas y hay una gran variedad en lo que se refiere a calidades y acabados. Su utilidad es tan primaria que resultan incontables sus aplicaciones prácticas en un estudio de pintura. Quizás una de las mas clásicas sea el de dar forma al contorno límite de un enmascaramiento parcial en una superficie que pretendemos salvar de ser pintada.
Un saludo,
Chema Senra
Suscríbete a nuestra ARTNewsletter
o visita My Tale I Teach en Facebook y, para cualquier duda, deja un comentario o contacta conmigo.

Trackbacks/Pingbacks
[…] de una regla metálica. Para entendernos, la sierra de chapear es a la madera lo que la cuchilla de corte es al papel. En el estudio de pintura es una de esas herramientas utilísimas, que te permite […]
Me gustaMe gusta
[…] esté terminada cortaremos los bordes del papel en su límite con la cinta valiéndonos de un cutter y una regla. Los restos de papel y cinta engomada los retiraremos del tablero para poder reutilizar […]
Me gustaMe gusta