El Expresionismo Alemán: la liberación de las inquietudes

Podemos calificarlo de “movimiento artístico total”, ya que no sólo se restringió a las Bellas Artes, sino que se difundió a la literatura y a otras disciplinas. Desde el punto de vista artístico bebe de diversas fuentes: el gótico centro-europeo,otras vanguardias coetáneas, etc. Pero la fuente más importante es el Romanticismo Alemán, del que hereda el gusto por la representación subjetiva donde prima la expresividad y la plasmación de la angustia vital. El Expresionismo Alemán tiene dos grandes focos de acción: Dresde y Münich.

Die Brücke (El Puente) surge en Dresde en 1905, un grupo formado por cuatro estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Dresde: Ernst Ludwig Kirchner, Fritz Bleyl, Erich Heckel y Karl Schmidt-Rottluff. El nombre del grupo pretendía reflejar el carácter renovador de su pintura. En 1906 se unen Emile Nolde y Max Pechstein y en 1910 Otto Müller. Su principal medio de expresión fue la xilografía ya que defendían las técnicas artísticas tradicionales. Si bien en cada artista distinguimos una personalidad propia todos se caracterizan por la destrucción de las convenciones, el gusto por lo pesimista y lo marginal, el acabado poco elaborado recordando al primitivismo, la preponderancia del desnudo y el uso de un colorido subjetivo, contrastado e intenso. La disolución del grupo se produce en 1913.

Der Blaue Reiter (El Jinete Azul) fundado en Münich en 1911, agrupando a Wassili Kandinsky, Franz Marc, August Macke y Paul Klee, entre otros. Der Blaue Reiter, muestra unas búsquedas diferentes a Die Brücke; los artistas pretenden reflejar la espiritualidad y lo simbólico plasmándolo a través del color y la forma, inspirándose en la música, la naturaleza y las nuevas corrientes espirituales. Liberan el color y la forma de su academicismo llegando a una depuración que roza lo abstracto. El grupo desaparece con la I Guerra Mundial.